Encabezado

septiembre 06, 2023

Alianza mundial de medios define los principios globales sobre Inteligencia Artificial

Son 26 organizaciones, entre ellas el Grupo de Diarios América (GDA)

Hoy, 26 organizaciones que representan a miles de profesionales creativos de todo el mundo, incluidas empresas editoriales de noticias, entretenimiento, revistas y libros, así como el sector de la edición académica, publican los Principios Globales para la Inteligencia Artificial (IA).

Estos Principios Mundiales, pioneros en su género, y de los que son signatarios los miembros del Grupo de Diarios América (GDA), proporcionan orientación para el desarrollo, despliegue y regulación de los sistemas y aplicaciones de Inteligencia Artificial (IA),con el fin de garantizar que las oportunidades de negocio y la innovación puedan prosperar dentro de un marco ético y responsable.

“La proliferación de sistemas de IA, especialmente la Inteligencia Artificial Generativa (IAG), supone un cambio radical en la forma en que interactuamos con la tecnología y los contenidos creativos y los utilizamos. Aunque las tecnologías de IA aportarán beneficios sustanciales al público, los creadores de contenidos, las empresas y la sociedad en general, también plantean riesgos para la sostenibilidad de las industrias creativas, la confianza del público en el conocimiento, el periodismo y la ciencia, y la salud de nuestras democracias”, advierte la News Media Alliance, encargada de lanzar la versión final de estos principios.

El objetivo de los Principios Globales para la IA es garantizar que los editores puedan seguir creando y difundiendo contenidos de calidad, a la vez que facilita la innovación y el desarrollo responsable de sistemas de IA fiables.

Temas críticos como la propiedad intelectual, la transparencia, la responsabilidad, la calidad y la integridad, la equidad, la seguridad, el diseño y el desarrollo sostenible son abordados en estos principios, que marcan una colaboración sin precedentes que salvaguarda los intereses de los creadores de contenidos, los editores y los consumidores por igual.

Como parte de estos Principios Globales, las organizaciones hacen un llamamiento al desarrollo y despliegue responsables de los sistemas y aplicaciones de IA, afirmando que estas nuevas herramientas sólo deben desarrollarse de acuerdo con los principios y leyes establecidos que protegen la propiedad intelectual, las marcas, las relaciones con los consumidores y las inversiones de los editores. Los Principios afirman explícitamente que “la apropiación indebida indiscriminada de nuestra propiedad intelectual por parte de los sistemas de IA es contraria a la ética, perjudicial y una infracción de nuestros derechos protegidos”.

“Estos Principios Globales de la IA demuestran el acuerdo generalizado de los editores de todo el mundo de que su propiedad intelectual, producto de las importantes inversiones que han realizado para ofrecer contenidos periodísticos y creativos de calidad, debe ser reconocida y respetada… Los desarrolladores de tecnología de IA generativa deben reconocer y compensar en consecuencia a los editores por el enorme valor que sus contenidos aportan al desarrollo de estos sistemas”, declaró la presidenta y Directora General de News/Media Alliance, Danielle Coffey.

Jason Kint, consejero delegado de Digital Content Next, abundó: “Durante décadas, nuestras empresas miembros han buscado oportunidades para llevar noticias y entretenimiento de confianza a nuevas plataformas y nuevos canales de distribución habilitados por Internet. Sabemos por experiencia que principios como estos son necesarios para garantizar que esas oportunidades sigan proliferando y sirvan de guía para las empresas y los responsables políticos que se debaten en las cuestiones éticas y legales que rodean a la IA”.

Angela Mills Wade, Directora Ejecutiva del Consejo Europeo de Editores, lanzó una invitación para que “los reguladores establezcan marcos jurídicos que impulsen la innovación y creen nuevas oportunidades de negocio, garantizando al mismo tiempo que la IA se desarrolle de forma responsable y sostenible para los sectores editorial y periodístico, respetando plenamente sus derechos de propiedad intelectual”.

julio 30, 2023

Cárceles en América Latina, bodegas humanas

El Grupo de Diarios América (GDA) hizo una revisión del panorama en las cárceles en Latinoamérica. Las conclusiones son alarmantes.
 
Por Guadalupe Galván/ El Universal/ México
Con información del GDA (*)
 
Sobrepoblación, hacinamiento, violencia, dominio de grupos criminales que han derivado en algunos casos en motines o disturbios con heridos y muertos, extorsiones. Así son las cárceles en América Latina.
 
Rubén Ortega Montes, analista en seguridad en México, las describe como “bodegas humanas”, esos espacios en los que se elimina de manera parcial a quienes son perseguidos por la comisión de hechos delictuosos y muchos de los cuales pasan años, antes de recibir una sentencia.
 
El Grupo de Diarios América (GDA) hizo una revisión del panorama en las cárceles de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, México, Perú, República Dominicana, Uruguay, Venezuela y el territorio estadounidense de Puerto Rico. Las conclusiones son alarmantes.
 
La situación de los presos llega a ser tan precaria que pueden no tener un colchón para dormir, o sufrir desnutrición. Frente a la problemática de las cárceles en la región, la respuesta de los gobiernos suele ser traslados o planes para crear más prisiones o ampliar las existentes, pero pocos se enfocan en mejorar las oportunidades o abrir el panorama de las personas privadas de la libertad.
 
A esto se suman otros factores, como el de los miles de presos que pasan años sin recibir sentencia. Y hay países, como Venezuela, o El Salvador, donde debido a la situación política resulta difícil obtener información sobre lo que ocurre dentro de las cárceles.
 
CÁRCELES EN AMÉRICA LATINA
De los 12 países analizados de 2016 a 2022 solo Colombia, Costa Rica, Venezuela y el territorio de Puerto Rico, presentan una tendencia a la baja en su población penitenciaria: es decir, que la cantidad de reos en sus cárceles va a la baja, pero en Venezuela solo se cuenta con datos de 2018 y 2020. Las cárceles de Puerto Rico son las únicas que no registran sobrepoblación; al contrario, la cantidad de presos ha disminuido desde 2016: de 11.642 a 7.252 en el periodo 2021-2022.
 
Los tres países con mayor población penitenciaria a lo largo de siete años son Brasil, México y Argentina, pues tienen mayor densidad de población.
 
En México, 47,3% de las cárceles registran sobrepoblación. El Estado de México es el más afectado, con un exceso de 146.08%, de acuerdo con el Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social (OADPRS). En los últimos siete años la población penitenciaria de México solo estuvo por debajo de los 200 mil reos en 2018.
 
En Argentina, desde 2016, las cifras de presos han ido en aumento; para 2022 este dato creció 33%: de 76.261 reclusos en 2016 pasó a 101.267 en 2021, de acuerdo con datos del Sistema Nacional de Estadísticas sobre Ejecución de la Pena (Sneep).
 
Sólo en Buenos Aires, con capacidad formal de alojamiento en unidades penitenciarias de 27.000, la sobrepoblación es de 118%.
 
En Brasil, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Información Penitenciaria (Sisdepen), del Ministerio de Justicia, las cárceles reportaron en 2021 un total de 833.176 presos, mientras que en 2019 había 755.247.
 
Un caso excepcional fue el que se presentó en Chile durante la pandemia, ya que de acuerdo a registros oficiales en 2019 había 41.977 personas recluidas; en 2020 esta cifra cayó a 3.813 y en 2021 nuevamente alcanzó la cifra de 38.718 recluidos; este cambio fue debido a la libertad vigilada (de marzo a octubre de 2020 se realizaron excarcelaciones anticipadas). La sobrepoblación carcelaria en el país pasó de 0,5% en 2016 a 7% en 2022.
 
En Colombia, la situación es tan grave que en 1998 la Corte Constitucional declaró la existencia de un Estado de Cosas Inconstitucional (ECI).
 
“La población carcelaria, revelan cifras del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), era de 97.860 hasta diciembre de 2022 en los 126 establecimientos ligados a la institución. En realidad sólo hay cupo para 81.175 personas. La sobrepoblación, de acuerdo con las cifras de 2022, es de 16.685 personas, lo que representa un hacinamiento de 21%”.
 
Costa Rica, de acuerdo con el Ministerio de Justicia, tenía una población carcelaria de 16.265 en 2019 (31% de sobrepoblación); en 2022, la sobrepoblación era de 6,4%; este año, con 15.141 presos, la sobrepoblación es de 10%. Sin embargo, hay cárceles, como Son Antonio Bastida de Paz, Nelson Mandela y Gerardo Rodríguez, cada una con sobrepoblación superior a 40%.
 
En el caso de El Salvador, desde marzo de 2022 no se cuenta con cifras reales de la cantidad de personas privadas de la libertad. Para diciembre de 2016, tenía una población carcelaria de 36.824 reos; un año después, había subido a 39.279; para diciembre de 2018 había 39.642; para febrero de 2022 (último dato disponible), la cifra era de 39.538. El hacinamiento en diciembre de 2016 era de 264%; para diciembre de 2018 era de 69%.
 
En febrero de este año, el gobierno inauguró el llamado Centro para el Confinamiento del Terrorismo (CECOT), que el presidente Nayib Bukele anunció como “la cárcel más grande de Latinoamérica”, con capacidad para 40.000 personas privadas de la libertad. Hasta mayo pasado, habían sido trasladados allí unos 5.000 presos, según datos del gobierno.
 
En términos de capacidad penitenciaria, de los 12 países analizados por medios miembros del GDA, Perú es el que muestra la mayor crisis carcelaria: la sobrepoblación este año supera 100%; es decir que hay 89.877 reos y solo tienen espacio para 41.018. El hacinamiento llega a ser de más de 400% o incluso de 500%, como en el EP Callao.
 
En República Dominicana, la población carcelaria pasó de 25.437 en 2016 a 26.782 en 2017; para 2020 ya era de 27.026; en 2022 era de 25.711. Actualmente se cifra en 25.370, con una tasa de hacinamiento de 62,2%, según la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSP).
 
Según el último informe (2021) publicado por el Comisionado Parlamentario Penitenciario en Uruguay, “en las primeras dos décadas de este siglo, el volumen de la población penitenciaria se ha triplicado”.
 
En 2019 la tasa de crecimiento anual promedio fue de 8,3%; en 2020 subió a 12,6%. En cuanto a la sobrepoblación, un ejemplo basta: en la Unidad 5 (cárcel de mujeres), la ocupación era de 143% en 2021.
 
En Venezuela, donde obtener datos oficiales sobre la situación de las cárceles es misión imposible, es el Observatorio Venezolano de Prisiones el que proporciona información. Para 2022, la población carcelaria era de 32.200, cuando la capacidad máxima es de 20.438.  “Las cárceles venezolanas son sinónimo de hambre ante la carencia de alimentos y la reducción de porciones mínimas que no cumplen con las calorías establecidas por la Organización Mundial de Salud”, determinó el Observatorio.
 
La sobrepoblación es en sí violatoria de la dignidad humana y los derechos humanos, pero además da paso a otros problemas.
 
El Tiempo de Colombia acompañó en marzo y abril de 2023 inspecciones realizadas en seguimiento al ECI en estaciones de policía también hacinadas: 214 personas que ya estaban condenadas y permanecían detenidas allí fueron trasladadas. Se encontró a 16 personas en la estación de Policía de Engativá que estaban presas en un lugar que era para disponer basura. También fueron trasladadas.
 
En República Dominicana, Listín Diario hizo un recuento de La Victoria, considerada como la cárcel en peor situación. Construida para alojar a 2.000 personas, cuenta actualmente con una población carcelaria de 7.608. “El centro posee la cantidad más elevadas de personas con trastornos psiquiátricos a nivel nacional (un aproximado de 60 personas)”. Se ubican en un espacio llamado “Los Malogrados”. La razón: alberga también a internos con tuberculosis o cualquier otra patología contagiosa.
 
Las prisiones, en general, cuentan con regímenes de visitas familiares, de abogados. Pero hay países, como El Salvador, donde incluso eso está prohibido. Desde el 1 de marzo de 2020 no se permite ningún tipo de visita a privados de la libertad. La prohibición inició en 2019, pero sólo aplicaba a reos pertenecientes a pandillas. Sin embargo, al iniciar la pandemia de covid-19, se extendió a los demás presos. La medida incluía visitas de abogados, aunque este año se han retomado las visitas legales.
 
LOS SENTENCIADOS Y LOS QUE ESPERAN
Otro indicativo de la situación de las cárceles es la cantidad de presos sin sentencia. El caso más grave es Venezuela, donde de acuerdo con el Observatorio, la cantidad de condenados es de 47%, con cifras de 2022.
 
En países como México, Perú o Chile, la cantidad de presos sentenciados ronda 60%. En Colombia y Brasil supera 75%, mientras que en Uruguay asciende a 85%. En República Dominicana, suman 90%.
 
Caso distinto es El Salvador, donde no hay datos actualizados porque desde que inició el régimen de excepción, las estadísticas fueron declaradas “bajo reserva”. Hasta 2021, 76% de presos había recibido sentencia. Sin embargo, ninguno de los 68.294 capturados bajo el régimen de excepción ha sido condenado. Aun así, están en prisiones con otras personas ya sentenciadas.
 
MOTINES Y EXTORSIONES EN LAS CÁRCELES
Aunque no al nivel de los motines que se han visto en prisiones en Ecuador, o en Honduras, la violencia también caracteriza las prisiones evaluadas aquí.
 
México destaca en el rubro: según el Violentómetro Penitenciario que elabora la organización civil Asílegal, en 2019 se registraron 677 hechos violentos en las cárceles del país, que involucraron a 1.045 privados de la libertad.
 
Para 2022, de acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la cifra se elevó a 2.499 incidentes violentos. Hasta marzo de este año, la Secretaría de Gobernación registraba 222.
 
Las restricciones de la pandemia también golpearon a las cárceles. El 21 de marzo de 2020, presos en la cárcel La Modelo, considerada la peor de Colombia, se amotinaron, quejándose del mal manejo que se estaba dando a los contagios de covid-19. El motín dejó un saldo de 24 muertos -23 de ellos con arma de fuego- y 107 heridos. La situación se repitió tres meses después en Argentina, donde el diario La Nación reportó motines de reclusos que exigían beneficios excarcelarios para evitar el peligro de los contagios masivos, con saldo de al menos cinco muertos.
 
Más allá del coronavirus, los pleitos entre grupos rivales son la causa más común de los motines en los penales. En Costa Rica, las riñas han dejado cuatro reos muertos este año: en República Dominicana se registraron al menos 15 motines con 11 reclusos fallecidos en 2022.
 
En Brasil, uno de los motines recientes más violentos ocurrió en julio de 2019. O Globo, que dio cuenta de lo ocurrido, explicó que la violencia se desató entre el Comando Clase A y el Comando Ro. Murieron 57 reclusos.
 
En El Salvador no hay informes de riñas o motines recientes. En cambio, en el último año lo que ha proliferado son las muertes de personas (116) capturadas durante el régimen de excepción. Organizaciones civiles han denunciado que se trata de muertos a manos del Estado, torturados o por descuido, y exigen a instancias internacionales investigar los hechos.
 
A los motines se suman las extorsiones, que se repiten en prisiones de México a Colombia y Argentina. En Venezuela, una investigación del portal de noticias Runrunes y la plataforma periodística Connectas, que estudió siete prisiones, encontró que desde allí se planifican y controlan “más de una docena de delitos o actividades que generan millones de dólares”.
 
Las extorsiones telefónicas son una de las prácticas más comunes, que han sido ligadas por las autoridades a prisiones en la región.
 
En Argentina, este problema ha crecido en los últimos años, además de extorsiones, organizaciones del crimen organizado orquestan desde prisión venganzas y ataques extramuros.
 
LOS JEFES DE LOS JEFES
El tema de extorsiones y motines está estrechamente ligado a una realidad que se vive en muchas de las prisiones analizadas: la existencia de grupos criminales bien organizados que son los verdaderos “jefes de jefes”.
 
Mientras en países como Perú, Costa Rica y Uruguay no hay grupos identificados que controlen las cárceles, la violencia o extorsiones, en México son los cárteles los que están al frente. Principalmente el de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación, seguidos por el Cártel del Golfo, el del Noreste, el de los Beltrán Leyva y los Zetas.
 
Los tentáculos de estos cárteles se han extendido a otros países. De acuerdo con la Fiscalía Nacional de Chile, “el control de los penales está entre los objetivos de los cárteles mexicanos Jalisco Nueva Generación, Sinaloa, como se ha visto en Ecuador. En Chile puede serlo perfectamente el Tren de Aragua –el que ejerce el control-”.
 
El Tren de Aragua, la organización criminal más poderosa de Venezuela, controla desde prisión en este país más de una docena de delitos, incluyendo tráfico y trata de personas.
 
En Colombia, hoy los liderazgos en las prisiones no son tan visibles como a inicios del 2000, cuando el control lo tenían paramilitares, sicarios de capos del narcotráfico o la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
 
En El Salvador, son las pandillas las que se conoce tiene control en muchas de las prisiones, obteniendo beneficios que incluyen la libertad de líderes pandilleros, a pesar de ser solicitados en extradición por Estados Unidos. ¿Cómo puede pasar eso? No hay una respuesta oficial.
 
Otro país donde importantes organizaciones criminales dominan dentro y fuera de las prisiones es Brasil. Las facciones más activas son el PCC y el Comando Vermelho.
 
¿Y LA RESPUESTA DE LAS AUTORIDADES?
El costo de mantenimiento de las personas privadas de la libertad puede llegar a ser, en México, según datos del gobierno de la Ciudad de México, del equivalente a 900 dólares mensuales.
 
En Chile, el gasto promedio mensual por interno, al cierre de 2021, era del equivalente a 1.012 dólares al cambio actual. Una cifra similar a la de Uruguay (unos 1.024 dólares mensuales)
 
A pesar de ello, en general, en los países analizados, al igual que en el territorio de Puerto Rico, las estrategias se quedan cortas de miras. En su gran mayoría, el enfoque se limitar a reducir sobrepoblación con traslado de presos, la separación de los más violentos, la ampliación de centros penitenciarios y la creación de nuevos, la participación del sector privado, entre otros. Escasean las medidas para acelerar las sentencias, por ejemplo.
 
Existen, al mismo tiempo, programas, con distintos grados de desarrollo, para permitir a la población carcelaria culminar sus estudios, aprender un oficio o trabajar desde prisión y obtener algún dinero.
 
Hay también programas enfocados en la excarcelación anticipada para delitos no graves –en general se excluyen delitos de explotación sexual, trata de personas o crímenes violentos o de narcotráfico- y siempre y cuando los presos cumplan ciertas condiciones.
 
Sin embargo, son pocos los países con programas más extensos, enfocados en ayudar a las personas privadas de la libertad a crecer como seres humanos y a incentivarlos a cambiar de vida una vez fuera de prisión.
 
En República Dominicana, existen programas enfocados en la salud mental, otros, llamados “de medio libre”, buscan alternativas a la reclusión; también hay programas de salida temporal con fines familiares, educativos, o laborales. Pero este tipo de casos son contados en la región.
 
“La creciente autogobernabilidad, impunidad y corrupción al interior” de las cárceles, sumado “al contexto geográfico, socioeconómico o por índice delictivo o de inseguridad”, las convierten en centros “donde los fines de reinserción social sólo son utópicos”, advirtió la Comisión Nacional de Derechos Humanos en México en enero de 2023. La descripción aplica a nivel regional.

* El Grupo de Diarios América (GDA), al cual pertenece El Nacional, es una red de medios líderes fundada en 1991, que promueve los valores democráticos, la prensa independiente y la libertad de expresión en América Latina a través del periodismo de calidad para nuestras audiencias.

Más información:


La Nación AR:

https://www.lanacion.com.ar/seguridad/prisiones-sobrepoblacion-motines-y-pocas-propuestas-para-superar-el-problema-carcelario-que-se-nid30072023/ 


O Globo BR: 

https://oglobo.globo.com/mundo/noticia/2023/07/30/superlotacao-acao-do-crime-organizado-e-rebelioes-o-drama-dos-presidios-na-america-latina.ghtml


La Prensa Gráfica SV: 

https://www.laprensagrafica.com/internacional/Carceles-en-America-Latina-bodegas-humanas-20230728-0077.html


El País UY: 

https://www.elpais.com.uy/informacion/sociedad/hacinamiento-violencia-y-extorsion-en-las-carceles-de-america-latina-cual-es-la-situacion-de-uruguay-en-comparacion-con-sus-vecinos


El Universal MX: 

https://www.eluniversal.com.mx/mundo/carceles-el-infierno-en-america-latina/


El Comercio PE: 

https://elcomercio.pe/mundo/latinoamerica/carceles-en-america-latina-el-peru-es-el-pais-con-mayor-hacinamiento-y-sobrepoblacion-en-las-prisiones-centros-penitenciarios-motines-organizacion-criminal-presos-desnutricion-noticia/


El Nuevo Día PR: 

https://www.elnuevodia.com/noticias/mundo/notas/carceles-en-america-latina-bodegas-humanas/


El Nacional VE: 

https://www.elnacional.com/mundo/carceles-en-america-latina-bodegas-humanas-y-antros-de-extorsion


julio 26, 2023

Foro GDA: desconfianza ciudadana, un reto para democracias en América Latina, ¿por qué?


Directores de medios de comunicación de la región analizaron, además, el rol del periodismo.

WILLIAM MORENO HERNÁNDEZ

El Tiempo/Colombia/GDA

La democracia en América Latina y el mundo atraviesa un difícil panorama, entre otras razones, debido a la creciente desconfianza de la ciudadanía en las instituciones. Esta fue la principal conclusión a la que llegaron varios de los directores de algunos de los principales medios de comunicación de América Latina que se dieron cita este miércoles en el foro Estado de la democracia y los medios en América Latina, organizado por el Grupo de Diarios América (GDA).

“Un primer paso es hacer que la gente entienda la importancia de la división de poderes, de la autonomía y el equilibrio de contrapesos en los Estados y las naciones, que no solo permite ponerle un control al Ejecutivo, sino también evita que otros poderes tengan un control exagerado y por fuera de sus funciones. Eso es democracia”, afirmó Andrés Mompotes, director de El Tiempo (Colombia) y quien moderó el evento.

El foro también contó con la participación del director periodístico del diario El Comercio (Perú), Juan Aurelio Arévalo Miró Quesada; de la prosecretaria de redacción de La Nación (Argentina), Gail Scriven; del presidente editor de El Nacional (Venezuela), Miguel Henrique Otero; y de David Aponte, director general editorial de El Universal (México), quienes analizaron los desafíos del modelo democrático y de la labor de los medios de comunicación en momentos en los que la mayoría de países de la región enfrentan caóticas transiciones de poder, estallidos sociales, polarización, corrupción, políticas de mano dura, represión y violencia.

“El común denominador de nuestros países es la falta de credibilidad que hay en el sistema de partidos y en la clase política en general, derivada de la corrupción de la que se ha beneficiado esa clase política. Esto nos ha llevado a gobiernos de corte populista, que buscan debilitar al sistema democrático”, apuntó David Aponte.

En esa misma línea, Juan Aurelio Arévalo Miró Quesada agregó que, en efecto, hay un “desencanto de la gente con la democracia y con líderes políticos que no conectan con temas relevantes de la sociedad”. Para el director periodístico de El Comercio, esa desconfianza, acentuada con las desigualdades sociales que se exacerbaron con la pandemia del covid-19, es “peligrosa porque no se puede avanzar como sociedad”.

Los panelistas recordaron, además, la encuesta más reciente del Latinobarómetro, divulgada la semana pasada, que alertó que la democracia en América Latina perdió apoyo en la última década, al tiempo que creció el respaldo al autoritarismo, especialmente entre los más jóvenes.

El estudio expuso que solo el 48 por ciento de los latinoamericanos en 17 países de la región apoya hoy la democracia como régimen político, lo que marca una disminución de 15 puntos porcentuales desde el 63 por ciento registrado en 2010.

“Para mucha gente en América Latina, la democracia, de alguna forma, no ha podido resolver sus problemas más apremiantes: las persistentes crisis económicas, como el caso de Argentina”, comentó Gail Scriven y señaló que es importante que las instituciones fortalezcan también la economía. 

El rol de los medios de comunicación

Además de la lucha contra la corrupción, la independencia de las instituciones y la división de poderes, los expertos destacaron que para defender el modelo democrático es clave el rol de los medios de comunicación.

Los panelistas hicieron énfasis en el rol de vigilancia que debe cumplir la prensa con el poder y que propicia, en palabras de Arévalo Miró Quesada, “la rendición de cuentas de políticos y abre una cultura de transparencia que deben defender los ciudadanos”.

Sin embargo, reconocen que ese rol no está exento de poner en grave peligro a los periodistas de la región, como ha ocurrido en los últimos años, con señalamientos y ataques que incluso provienen de quienes ostentan el poder.

Sobre el caso Colombia, el director de EL TIEMPO advirtió que en el país “se está generalizando un estigma frente a los medios de comunicación, que hacen su papel, pero que terminan siendo catalogados como enemigos de una visión de Gobierno”.

Mompotes destacó también el preocupante aumento de casos de homicidios a periodistas en la región, considerada la más letal del mundo para quienes ejercen el oficio, según la Unesco. “Cuando se asesina a un periodista, se asesina la verdad. Y cuando se amenaza a un periodista, se está arrinconando la libertad de expresión, que es el pilar de todas las libertades”, puntualizó el director.

A esto se sumó David Aponte, quien expuso la preocupante situación de los periodistas en México, donde al menos 15 periodistas fueron asesinados en 2022, según un conteo que adelantó el periódico El Universal, y que en lo que va de este año asegura que ya se sabe de cinco casos.

“Lo que está ocurriendo en México, en un ambiente de polarización, genera una suerte de batalla con lo que algunas figuras llaman ‘los medios tradicionales’, y es una situación muy complicada para el ejercicio periodístico”, agregó Aponte.

Miguel Henrique Otero, quien está al frente del diario venezolano El Nacional, pero reside en España debido a las presiones gubernamentales, advirtió sobre el peligro que representan lo que denominó las tres “dictaduras” de la región: Venezuela, Nicaragua y Cuba, y habló del caso venezolano.

Otero denunció que el gobierno de Nicolas Maduro ha bloqueado de manera abierta el trabajo de los medios de comunicación nacionales e internacionales y que utiliza las redes sociales para desinformar a la ciudadanía.

Aunque advirtió que lo de su país es un caso extremo, insistió en que Venezuela es la muestra del grave riesgo que se corre cuando los gobiernos desconocen la separación de poderes, se adueñan de las instituciones de vigilancia y no permiten que la labor periodística se ejerza con libertad. Una situación, que los panelistas insistieron debe evitarse en la región.

El primer foro Estado de la democracia y los medios en América Latina forma parte de una iniciativa del Grupo de Diarios América (GDA), un consorcio exclusivo integrado por los 12 periódicos independientes con más influencia en Latinoamérica: La Nación (Argentina), O Globo (Brasil), El Mercurio (Chile), El Tiempo (Colombia), La Nación (Costa Rica), La Prensa Gráfica (El Salvador), El Universal (México), El Comercio (Perú), El Nuevo Día (Puerto Rico), Listín Diario (República Dominicana), El País (Uruguay) y El Nacional (Venezuela).


Más Información:

El Tiempo CO: 

https://www.eltiempo.com/mundo/latinoamerica/por-que-la-desconfianza-ciudadana-puede-afectar-a-las-democracias-de-latinoamerica-790236

marzo 08, 2023

Especial GDA Día Internacional de la Mujer: La región bajo el análisis de las expertas

El Grupo de Diarios América (GDA) le preguntó a un grupo de destacadas figuras su visión sobre las deudas sociales y obstáculos que aún se mantienen en Latinoamérica y el Caribe. Estas fueron sus respuestas.

GDA*

Este miércoles se cumplen 48 años desde que la ONU declaró al 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer. Esta fecha, elegida para conmemorar a las 129 trabajadoras que fallecieron durante el incendio en la fábrica Cotton de Nueva York en 1908 mientras reclamaban por sus derechos laborales, pretende analizar cómo se plantean nuestras sociedades para las mujeres, cuán equitativos hemos sido y cuáles son las principales amenazas para el género femenino.

En el caso de Latinoamérica y el Caribe, por ejemplo, por un lado celebramos ser la región con mayor participación femenina en los parlamentos nacionales, pero por otro lamentamos que en promedio unas 12 mujeres son asesinadas cada día por razón de género, según el Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe.

Si bien en los últimos 15 años se consiguieron grandes progresos en cuanto a paridad de género en la región, llegando a ocupar el tercer puesto de ochos posibles en el Informe Global de Brecha de Género con una calificación de 72,6% (ese ránking lo encabezan Norteamérica con el 76,9% y Europa con el 76,6%), situaciones como la pandemia de Covid-19 revelaron también que más mujeres perdieron sus trabajos o fueron obligadas dejarlos debido a cargas aumentadas de responsabilidad por cuidado del hogar o familiares. Según la consultora McKinsey & Company, 54 millones de mujeres de todo el mundo dejaron de trabajar en el 2020 a causa de la emergencia sanitaria.

Por ello, para conmemorar este 8 de marzo el Grupo de Diarios de América (GDA) seleccionó a un conjunto de destacadas mujeres y les pidió su visión sobre la situación actual de la región:

Entrevistas:

Inés Camilloni, argentina, miembro de la Comisión Mundial de Ética en el Conocimiento Científico Científico y la Tecnología de UNESCO.

¿Cuál es el principal obstáculo que enfrenta la mujer latinoamericana?

En los últimos años las mujeres latinoamericanas han logrado mejoras significativas en lo que se refiere a su inclusión en procesos científicos y tecnológicos, así como en la producción en ciencia y tecnología. Sin embargo, todavía persisten obstáculos personales, culturales e institucionales que limitan su desarrollo pleno, entre los que se encuentran las responsabilidades de cuidados que afectan particularmente a sus trayectorias académicas en distintas etapas, y las ubican en clara desventaja respecto de sus pares varones.

Según McKinsey & Company, 54 millones de mujeres de todo el mundo dejaron de trabajar en el 2020 a causa de la pandemia de COVID-19, ¿qué lecciones para la mujer cree usted que dejó la pandemia?

Durante la pandemia las tareas de cuidado se incrementaron en una proporción importante para mujeres científicas, afectando su producción y aumentando la brecha con colegas varones que, por el contrario, publicaron más que en condiciones normales. La lección es que la brecha de género sigue estando y ante situaciones de crisis como la pandemia, se amplifica notoriamente.

¿Qué es lo que más le cuesta entender al hombre latino respecto al rol actual de la mujer?

La igualdad de género está avanzando en la dirección de generar sociedades más justas y equitativas en América Latina, aunque todavía queda mucho por hacer. El hombre latino debe entender que la igualdad en el hogar, el acceso a la educación y a la salud, las oportunidades en el mercado laboral y financiero, y la participación en la vida política de las mujeres contribuye a mejorar el bienestar de las sociedades y al desarrollo económico.

Alice Pataxó, comunicadora, activista indígena y climática brasileña

¿Cuál es el principal obstáculo que enfrenta la mujer latinoamericana?

En mi experiencia de vivir en una comunidad indígena, digo que es la falta de acceso a la educación. La educación es un pilar y en Brasil, lamentablemente, sufrimos mucho con la búsqueda de una educación de calidad, estar en una buena escuela, llegar a la universidad. Y la desigualdad social aumenta mucho la deserción escolar de las mujeres, además de la maternidad temprana y otros problemas, sobre todo en territorio indígena.

Según McKinsey & Company, 54 millones de mujeres de todo el mundo dejaron de trabajar en el 2020 a causa de la pandemia de COVID-19, ¿qué lecciones para la mujer cree usted que dejó la pandemia?

Después de la pandemia, la idea de unión estuvo muy presente. El distanciamiento, la separación de las personas mostró cuán necesario es el diálogo entre mujeres, para ayudar a entender el universo de cada una, porque es esta unión la que hace crecer los movimientos de mujeres y por la igualdad, de la unión surgen nuevas ideas y nuevas políticas. La pandemia reforzó la iniciativa de unión, diálogo y entendimiento mutuo.

¿Qué es lo que más le cuesta entender al hombre latino respecto al rol actual de la mujer?

La desigualdad presente en varios espacios refleja un problema histórico: el hombre no está preparado para que la mujer tenga una posición de poder. Esto es claro en política, porque a pesar de los avances recientes, todavía estamos lejos del ideal. Brasil sigue siendo un país muy sexista y una cosa que me mata es que todavía se usa la frase "este no es un lugar de mujeres". Esto nos pone en un lugar de sumisión que no nos pertenece.

Julieta Martínez, activista medioambiental y de género, creadora de la plataforma Tremendas, en Chile

¿Cuál es el principal obstáculo que enfrenta la mujer latinoamericana?

Tenemos que abordar hoy más que nunca la brecha de género en la educación. Hay zonas vulnerables en América Latina y el Caribe donde se espera que las niñas se casen y asuman funciones domésticas, no tienen la posibilidad de decidir lo que quieren hacer. Muchas de ellas gastan alrededor de cinco horas de su día en ir a buscar combustible o agua en vez de ir a la escuela, porque ese es su rol”.

Según McKinsey & Company, 54 millones de mujeres de todo el mundo dejaron de trabajar en el 2020 a causa de la pandemia de COVID-19, ¿qué lecciones para la mujer cree usted que dejó la pandemia?

Esta lección es para todos, hay que dignificar los roles de cuidado. Que se entienda que cuidar es trabajar, que la sobrecarga de trabajo doméstico no remunerado limita los derechos de las mujeres. En Chile las mujeres dedican seis horas diarias a este tipo de valores según la ONU, la mitad del tiempo que dedican los hombres. Se debe visibilizar el trabajo no remunerado como un pilar fundamental.

¿Qué es lo que más le cuesta entender al hombre latino respecto al rol actual de la mujer?

Se debe recordar que los ‘superpoderes’ son sobrecargas. El multitasking se presenta como un superpoder de mujer, cuando no es así. Se le ejerce un rol obligatorio y dejan de lado la corresponsabilidad. Hay que hablar de equidad de género. Que los jóvenes aprendan acerca de lo fundamental que es, ya que si la mitad de la población está fuera del mercado laboral, Latinoamérica no se puede desarrollar”.

Claudia Quintero, defensora de Derechos Humanos y gerenta de la Fundación Empodérame en Colombia

¿Cuál es el principal obstáculo que enfrenta la mujer latinoamericana?

El primer obstáculo que enfrentamos es que tenemos baja autoestima porque hemos estado rodeadas de violencias, de mucha pobreza y pensamos que no podemos hacer muchas cosas, que no somos fuertes ni capaces. Es como un obstáculo interno que cuando se supera nos hace realmente imparables.

¿Qué lecciones dejó la pandemia para la mujer?

La pandemia cambió mi vida, definitivamente. Me enseñó a rodearme mejor, a comer mejor, a cuidarme más, pero, sobre todo, me enseñó a que yo era capaz sola. A pesar de que estamos rodeadas de gente buena y mala, también las mujeres tenemos que aprender a vivir y a disfrutar solas de nuestro cuerpo, de ver una serie, de irnos de vacaciones, de comprar algo, de divertirnos. No necesitamos de una media naranja para ser felices. La pandemia me enseñó que la soledad era buena y que la podía disfrutar.

¿Qué es lo que más le cuesta entender al hombre latino respecto al rol actual de la mujer?

El hombre latinoamericano también ha sido oprimido desde la colonización, es un hombre racializado, atravesado por la etnia, la cultura. Lo que le cuesta al hombre es entender que está al lado de un par, que no es menos, que no es más chiquita, que no es inferior, sino que, así como ellos tienen esa fuerza, ellas también la tienen. En definitiva, somos latinos, una mezcla maravillosa de colores, de culturas. Ojalá nos vieran como pares porque seríamos potencia mundial si trabajamos de la mano hombres y mujeres. Eso es lo que le cuesta entender al hombre latinoamericano.

Sandra Cauffman, costarricense. Directora adjunta de Astrofísica de la NASA

¿Cuál es el principal obstáculo que enfrenta la mujer latinoamericana?

El patriarcado. Independientemente de la experiencia, educación o habilidades de una mujer, la naturaleza patriarcal de algunas sociedades fomenta la percepción de que están menos calificadas y son menos competentes que los hombres. Lo que ha hecho el patriarcado es convencer a la gente de que una mujer fuerte e inteligente representa un problema; una interrupción del orden social en lugar de una parte integral de él.

Según McKinsey & Company, 54 millones de mujeres de todo el mundo dejaron de trabajar en el 2020 a causa de la pandemia de COVID-19, ¿qué lecciones para la mujer cree usted que dejó la pandemia?

La familia y el autocuidado importa más de lo que nos dimos cuenta.

¿Qué es lo que más le cuesta entender al hombre latino respecto al rol actual de la mujer?

La mayor parte de los hombres latino, en sus mentes, no puede diferenciar entre concepto de sexo y el concepto de género. El concepto de sexo se refiere a las diferencias y características biológicas, anatómicas, fisiológicas y cromosómicas. En cambio el género es el conjunto de ideas, creencias y atribuciones sociales, que se construye en cada cultura y momento histórico con base en la diferencia sexual.

En consecuencia, el sexo es biológico y el género se elabora socialmente, de manera que ser biológicamente diferente no implica ser socialmente desigual. Y de ahí surge la naturaleza patriarcal de algunas sociedades que fomentan la percepción de que las mujeres estamos menos calificadas y somos menos competentes que los hombres por nuestro sexo.

A pesar de los muchos logros, muchos todavía creen que las mujeres son menos dignas de las mismas oportunidades educativas que se les brindan a los hombres. Si bien no se puede negar que la pobreza, la geografía y otros factores contribuyen a las enormes disparidades en la educación, el patriarcado justifica esta negación de oportunidades.

María Elena Ríos , música mexicana, activista y sobreviviente a un intento de feminicidio.

¿Cuál es el principal obstáculo que enfrenta la mujer latinoamericana?

Hay tres grandes problemas sociales e históricos: el machismo, el racismo y el clasismo. México y Latinoamérica son un territorio que fue violado y violentado en todos los sentidos, donde más del 80% pertenecemos a un fenotipo y éste incide en la violencia contra las mujeres. Los medios de comunicación influyen como transmisores del paradigma patriarcal que se reproduce históricamente, difundiendo el ideal de una mujer blanca, caucásica, de ojos claros y rubia. Romper ese estereotipo es un gran reto de las mujeres que, desde la lucha feminista y antirrracista, pretenden recuperar los espacios que históricamente fueron negados.

Según McKinsey & Company, 54 millones de mujeres de todo el mundo dejaron de trabajar en el 2020 a causa de la pandemia de COVID-19, ¿qué lecciones para la mujer cree usted que dejó la pandemia?

La pandemia acentuó los desequilibrios y la desigualdad estructural. En Latinoamérica, desde la mal llamada Conquista, de hace más de 500 años, se continúa propiciando desigualdad entre hombres y mujeres, y son ellas quienes han quedado relegadas de oportunidades.

¿Qué es lo que más le cuesta entender al hombre latino respecto al rol actual de la mujer?

Que no hay competencia entre sexos, que las mujeres tenemos capacidades diferentes en lo físico, pero en lo intelectual nosotras tenemos las mismas capacidades para desempeñar los mismos roles y mismas responsabilidades de los hombres.

Ceci Patricia Flores , madre buscadora mexicana

¿Cuál es el principal obstáculo que enfrenta la mujer latinoamericana?

El principal obstáculo que enfrentan las mujeres latinas es la violencia de género. Esta ola ha cubierto de sangre al país y de tristeza a las madres de

desaparecidos. Es el muro que impide que las mujeres latinoamericanas desarrollen con felicidad y plenitud su vida, derechos y libertad.

Para ellos (las autoridades federales y estatales), somos una estadística más frente a cualquier agresión o delito grave.

Según McKinsey & Company, 54 millones de mujeres de todo el mundo dejaron de trabajar en el 2020 a causa de la pandemia de Covid-19. ¿Qué lecciones para la mujer cree usted que dejó la pandemia?

Perdí a muchos seres queridos y a mujeres del colectivo debido al virus. Y hay que seguirse cuidando. Pero los muertos de la pandemia no son ni la mitad de los desaparecidos y muertos con violencia de este gobierno.

La pandemia nos dejó claro que hay que seguir peleando contra la violencia de género.

¿Qué es lo que más le cuesta entender al hombre latino respecto al rol actual de la mujer?

Cecilia asegura que por la visibilidad que las mujeres han alcanzado gracias a la representación por activismo, los hombres latinoamericanos, pero en especial los mexicanos con una arraigada cultura machista, se rehúsan a entender que las mujeres ya tienen un papel de liderazgo amplio.

Sin embargo, lamenta que se haya alcanzado ese nivel acosta de pelear contra la violencia de género que impera.

“El machismo es porque los hombres se sienten inferiores a nosotras por lo que hemos demostrado frente a la violencia”.

Mariela Noles Cotito, profesora del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad del Pacífico e investigadora en temas de derechos humanos en Perú

¿Cuál es el principal obstáculo que enfrenta la mujer latinoamericana?

Creo que el principal obstáculo al que nos enfrentamos las mujeres en la región, y del cual descienden la mayoría de las limitantes a nuestro pleno desarrollo en equidad e igualdad con nuestros pares varones, tiene que ver con la construcción misma de los mandatos de género. Lo que se considera adecuado, óptimo y “normal” para las mujeres y los varones en nuestra sociedad. Como resultado, vivimos en una sociedad que todavía segmenta espacios laborales, que tiene diferentes expectativas para las mujeres y los varones respecto de cuál es su rol en la vida familiar, y nos encasilla en ciertos espacios y roles; y donde las mujeres y los varones que se alejan de estos mandatos son objeto de burla, hostigamiento o violencia.

Esta ecuación se complica, obviamente, si a esta visión le añadimos las capas de las diversas identidades o condiciones que las niñas y mujeres latinoamericanas pueden ostentar. Esto implica no solo pensar en “las mujeres” como un solo grupo sino echar un vistazo a cómo la dinámica general antes expuesta afecta de manera particular a las mujeres lesbianas, con discapacidad, indígenas, afrodescendientes, raizales, palenqueras y quilombolas, a las mujeres adultas mayores, o las que tienen alguna condición de salud, entre otras.

Según McKinsey & Company, 54 millones de mujeres de todo el mundo dejaron de trabajar en el 2020 a causa de la pandemia de COVID-19, ¿qué lecciones para la mujer cree usted que dejó la pandemia?

Creo que habría que hacer un ajuste en la pregunta misma. Es posible que 54 millones de mujeres en todo el mundo dejaran de trabajar fuera del hogar. Esto es, dejaron lo que llamamos el trabajo productivo, eso no quiere decir sin embargo, que dejaron de hacer el trabajo que la sociedad les ha impuesto como trabajo reproductivo.

Creo que una de las grandes lecciones que nos ha dejado la pandemia, más que para la mujer, es para la sociedad. Nos permitió verificar que eso que llamamos “amor" o “amor de madre” es en realidad un tipo de trabajo que no está remunerado, debiendo estarlo. Recordemos que el lavar, planchar, gestionar el hogar, cuidar de los niños, encargarse de los adultos mayores, gestionar las citas médicas, deportes y actividades extracurriculares, pendientes de la familia y otros, son un trabajo que nuestra sociedad ha impuesto históricamente sobre las mujeres.

¿Qué es lo que más le cuesta entender al hombre latino respecto al rol actual de la mujer?

Dado que este hombre también está sujeto a mandatos de género restrictivos, además de ser testigo de los mandatos a que están sometidas las mujeres a su alrededor, tiene pocas herramientas para cuestionar el statu quo e identificar porque este sería lesivo para el desarrollo pleno e igualitario de las mujeres. No creo, particularmente, en la “culpa” de los varones o su vilificación, sino en el reconocimiento de que todos los sujetos sociales somos parte del mismo sistema. Sería interesante y bueno para el hombre latinoamericano, de manera personal y colectiva, empezar a cuestionar los mandatos impuestos sobre ellos y cómo les afectan realmente, y esto eventualmente les dará una mirada o curiosidad respecto de cómo los mandatos impuestos a las mujeres les afectan a ellas.

Vilmarie Rivera Sierra , designada como procuradora de la Oficina de las Mujeres en Puerto Rico

¿Cuál es el principal obstáculo que enfrenta la mujer latinoamericana?

Considero que el principal obstáculo que enfrenta la mujer latinoamericana es la desigualdad de género. La mayor parte de las mujeres viven en situaciones de pobreza y cada día tienen menos probabilidades de tener un empleo digno. Los hombres siguen ganando más que las mujeres por un mismo trabajo, lo que mantiene a la mujer en un estado de precariedad y la limita a tener acceso a un salario justo y equitativo que le permita salir de la pobreza y lograr su autosuficiencia económica. Además, las mujeres latinoamericanas continúan siendo las responsables del trabajo doméstico y de cuidado, sin remuneración. Esta situación de desigualdad y pobreza aumenta la vulnerabilidad que tiene la mujer a vivir relaciones de violencia, enfrentar discriminación y la falta de acceso a una educación formal y a servicios de salud.

Según McKinsey & Company , 54 millones de mujeres de todo el mundo dejaron de trabajar en el 2020 a causa de la pandemia de COVID-19, ¿qué lecciones para la mujer cree usted que dejó la pandemia?

La pandemia tuvo un gran impacto en la vida de las mujeres. El aumento y la sobrecarga que representó cumplir con sus responsabilidades como madres, jefas de familia y empleadas ocasionó un aumento en sus niveles de ansiedad y en su salud mental. Ante esta situación, las mujeres lograron desarrollar redes de apoyo entre ellas mismas para sobrellevar esta situación y poder canalizar sus emociones y sentimientos. Otro de los grandes retos presentados durante la pandemia fue que puso en precariedad laboral a las mujeres, ante la pérdida de empleo. Así que muchas mujeres tuvieron que reinventarse para poder generar el sustento económico para cubrir sus necesidades y las de su familia. La pandemia también dejó claro a la mujer que el hogar no siempre será un lugar seguro cuando se está en una situación de riesgo o de violencia, por lo que tuvo que aprender y confiar en nuevas estrategias para buscar ayuda como fue el uso de la tecnología y las redes sociales.

¿Qué es lo que más le cuesta entender al hombre latino respecto al rol actual de la mujer?

Los hombres latinos han sido programados social y culturalmente para que aprendan su rol de superioridad sobre la mujer y que la vean como una figura inferior, por lo que dentro de una relación de pareja se “justifica” que un hombre trate a la mujer como un objeto de posesión. El hombre debe asumir todo el control porque se le asignó el rol de proveedor y protector de la familia y de la mujer. Al hombre latino le incomoda y le cuesta ver que una mujer es capaz de tomar el control de su vida y sus propias decisiones; que puede obtener un empleo con igual o mayor paga que él; que puede ocupar puestos de poder en estructuras donde se toman decisiones sobre política pública; que puede estudiar cualquier carrera académica y que exige una relación de pareja basada en el respeto, la equidad y en hacer valer su dignidad como persona. El que la mujer pueda elevar su autoestima, su amor propio y que no encuentre limitaciones para poder trabajar, estudiar y poder forjar la vida que desea, hace que el hombre choque con la cultura machista y patriarcal aprendida por lo que siente que pierde el control y que no está cumpliendo con las expectativas que se le requieren como hombre latino.

Marisol Argueta, abogada salvadoreña y directora para América Latina del Foro Económico Mundial

¿Cuál cree que es el principal obstáculo que enfrenta la mujer latinoamericana?

Las mujeres enfrentan múltiples obstáculos y continúan siendo afectadas por diferentes formas de discriminación en América Latina. La discriminación comienza a una edad temprana por razones culturales, estereotipos y costumbres que en muchos casos las relega a ciertas condiciones sociales y espacios educativos, las limita en determinadas actividades económicas y las ubica en posiciones de desventaja en la sociedad. También persisten normas jurídicas y prácticas laborales que perjudican sus derechos, su acceso al mercado laboral y su progreso a posiciones de liderazgo, y siguen existiendo brechas considerables con relación a los hombres, por ejemplo, de tipo salarial. El acoso en el trabajo, los embarazos prematuros, la violencia contra la mujer y el aumento de los feminicidios continúan siendo desafíos que generan grave preocupación en nuestra región.

Según McKinsey & Company, 54 millones de mujeres de todo el mundo dejaron de trabajar en el 2020 a causa de la pandemia de COVID-19 , ¿qué lecciones para la mujer cree usted que dejó la pandemia?

La emergencia impactó mayormente a los sectores más intensivos en mano de obra femenina, incluyendo el empleo informal y en las micro, pequeñas y medianas empresas donde también predominan las mujeres. La OIT calcula que unos 23,6 millones de puestos de trabajo femeninos se perdieron, habiéndose recuperado solamente unos 19,3 millones. Ello significa que aún falta recuperar más de 4 millones de puestos de trabajo femeninos.

Además, las mujeres vieron afectada su autonomía económica también en parte por el incremento en la carga de trabajo en el hogar, que no es remunerado y que hace difícil conciliar las actividades domésticas con las responsabilidades laborales, limitando la posibilidad de su participación plena en el mercado laboral. Los confinamientos también tuvieron repercusiones gravísimas causando un alza alarmante en materia de violencia doméstica. Todo ello impactó en mayor medida en las mujeres jóvenes, de bajos recursos y con ocupaciones de menor calificación.

Los efectos de la pandemia demostraron la necesidad de prestar atención a la economía del cuidado, que debe ser una prioridad en el ámbito de los estudios y elaboración de políticas dirigidas al avance de la mujer.

¿Qué cree que es lo que más le cuesta entender al hombre latinoamericano respecto al rol actual de la mujer?

Las mujeres somos más del 51% de la población latinoamericana y un alto número de mujeres son jefas de hogar, muchas aportan el único ingreso económico para el sostén de sus familias. La mujer latinoamericana es el pilar de la familia y el aporte transgeneracional de las mujeres en la familia y en la sociedad es de importancia primaria; sobre ellas recae una alta responsabilidad social y también económica. El hombre latinoamericano debe reconocer que el empoderamiento de la mujer es una cuestión de justicia, de productividad y de importancia vital para la familia y para el desarrollo sano y robusto de la sociedad. Por ende, el hombre debe ser un verdadero agente de cambio que contribuya a eliminar las barreras sociales y culturales que impiden que las mujeres alcancen su verdadero potencial.

Virginia Suarez Vergé, empresaria uruguaya y consultora de la ONU y coach internacional

¿Cuál es el principal obstáculo que enfrenta la mujer latinoamericana?

Las nuevas generaciones están educadas en otro tipo de cualidades y liderazgos pero cuando entran el sistema las escupe. Lo educativo no alcanza, hay que cambiar el ADN del sistema porque si no se ensucia todo lo que ocasionalmente hacemos. La solución no es solo hacerle entender al hombre esto y cambiar el sistema, nosotras tenemos que generar nuestro propio cambio, empoderarnos, porque no nos la creemos.

Según McKinsey & Company, 54 millones de mujeres de todo el mundo dejaron de trabajar en el 2020 a causa de la pandemia de COVID-19, ¿qué lecciones para la mujer cree usted que dejó la pandemia?

La pandemia dejó cosas positivas y negativas. Los números son crueles y alarmantes sobre el retroceso en la evolución de la mujer; en las tareas cotidianas y de la casa nos llevó de vuelta al hogar. Pero también dejó herramientas como los sistemas híbridos y el teletrabajo. Lo importante es encontrar el equilibrio. Agarrar lo positivo, mirar el vaso lleno para revertir esa retracción que es una realidad.

¿Qué es lo que más le cuesta entender al hombre latino respecto al rol actual de la mujer?

Cuesta entender el valor de la diversidad. Hay que trabajar en hacer valer eso y no hablo solo de género, está lo racial, étnico y etario. Ese lente que trae el género, con sus cualidades, en un sistema en proceso de cambio aún no se entendió. Tampoco es un tema de aumentar el cupo porque debo cumplir una cuota. Falta entender el verdadero valor, el tangible e intangible, el monetizable y no monetizable.

Rocío San Miguel, abogada venezolana, activista y presidenta de la ONG Control Ciudadano para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada Nacional

¿Cuál cree que es el principal obstáculo que enfrenta la mujer latinoamericana?

La concepción de que la responsabilidad familiar recae solo en la mujer.

Tenemos que avanzar en el concepto de responsabilidad familiar compartida entre el hombre y la mujer, donde las tareas del hogar y el cuidado de los hijos sean auténticamente compartidos. No puede seguir siendo la maternidad un asunto de vulnerabilidad laboral. La igualdad de derechos de hombres y mujeres empieza en la familia.

Según McKinsey & Company, 54 millones de mujeres de todo el mundo dejaron de trabajar en el 2020 a causa de la pandemia de COVID-19, ¿qué lecciones para la mujer cree usted que dejó la pandemia?

• Pérdida de ingresos y desempleo y, al mismo tiempo, mayores dificultades en el acceso a los servicios de salud,

• Migración forzada por la crisis humanitaria compleja,

• Aumento de la violencia de género.

¿Qué cree que es lo que más le cuesta entender al hombre latinoamericano respecto al rol actual de la mujer?

La corresponsabilidad en los derechos y obligaciones familiares. La mujer se ha constituido en una fuerza laboral importante en el país a la par que cabeza de familia de millones de hogares sin padre en Venezuela. Sin embargo es necesario el establecimiento de incentivos reales que permitan avanzar a las mujeres en su rol político, económico, social y militar en el país.

*El Grupo de Diarios América (GDA), es una red de medios líderes fundada en 1991, que promueve los valores democráticos, la prensa independiente y la libertad de expresión en América Latina a través del periodismo de calidad para nuestras audiencias.

Más Información:

La Nación AR: https://www.lanacion.com.ar/sociedad/8m-que-obstaculos-y-desafios-se-le-presentan-a-las-mujeres-en-america-latina-segun-10-expertas-nid07032023/

O Globo BR: https://oglobo.globo.com/mundo/noticia/2023/03/continente-de-lutas-america-latina-tem-desigualdade-de-genero-mas-historias-de-superacao-inspiram.ghtml

El Universal MX: https://www.eluniversal.com.mx/mundo/asi-se-vive-en-america-latina-mujeres-lideres-hablan/

El Comercio PE: https://elcomercio.pe/mundo/latinoamerica/dia-internacional-de-la-mujer-la-region-bajo-el-analisis-de-las-expertas-8-de-marzo-violencia-de-genero-brecha-de-genero-noticia/

El Nuevo Día PR: https://www.elnuevodia.com/noticias/mundo/notas/11-mujeres-latinoamericanas-reflexionan-sobre-los-obstaculos-que-enfrentan-en-la-region/

El País UY: https://www.elpais.com.uy/eme/mujeres/marzo-mes-de-la-mujer-la-region-bajo-la-mirada-y-el-analisis-de-las-expertas