La Directora Ejecutiva del Fondo
Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, estará en Lima esta semana
para participar en la junta de gobernadores del Grupo del Banco Mundial y del
FMI.
Luego de 46 años, esta reunión tendrá
lugar en un país la región y, antes de su llegada, en entrevista exclusiva para
el Grupo de Diarios América (GDA), analizó la situación de varios países de
América Latina y el Caribe y, además, explicó las medidas que el FMI está
tomando para evitar los golpes de los ciclos económicos.
¿Por qué han escogido a Perú como sede de esta
reunión y cuál es la importancia que se haga en este país?
En primer
lugar, quisiera decir que estoy muy complacida de que las Reuniones Anuales del
FMI y el Banco Mundial se lleven a cabo en Lima este año. Tengo gratos
recuerdos de Perú. Fue el punto de partida de mi primera visita a América
Latina como Directora Gerente del FMI en 2011, y por muy buenas razones: Perú
es un país dinámico con un rico acervo cultural. A lo largo de la última
década, ha dado pasos extraordinarios para elevar los niveles de vida de sus
habitantes y para convertir a su economía en una de las más dinámicas entre los
mercados emergentes. Junto con la infraestructura y la riqueza cultural, esto
hace que Lima sea la ciudad ideal para celebrar las Reuniones, las cuales
ofrecen una oportunidad única para destacar al país y a la región, y para
subrayar sus muchos logros y analizar los desafíos pendientes.
Esta es
la primera vez en casi 50 años que las Reuniones retornarán a América Latina. La
región ha experimentado cambios radicales desde que nos reunimos en Brasil en
1967, y las Reuniones brindarán una excelente oportunidad para hacer un balance
de dónde se encuentran los países y hacia dónde quieren dirigirse. ¡Y el FMI
también ha cambiado! Nos hemos convertido en una institución mucho más abierta
y transparente, al igual que nuestras Reuniones. Esperamos la presencia de más
de 13.000 participantes, y llevaremos a cabo varios seminarios en los que
abordaremos cuestiones que van desde los precios de las materias primas hasta
la desigualdad, con presentadores provenientes de muy diversos ámbitos. Por eso
confío en que será un encuentro interesante y productivo. Y espero que los
participantes también dispongan de tiempo para descubrir las ricas facetas de
la cultura peruana.
Si existe una regularidad empírica en la
historia de la economía mundial, es que las crisis financieras mundiales se
repiten en el tiempo. Si la historia sirve algo de guía, es casi un hecho que
habrá una próxima crisis financiera mundial en el futuro. Normalmente se da
cada 10-20 años. ¿Dónde cree el IMF que podrían aparecer estas nuevas fuentes
de riesgo, difíciles de identificar para los reguladores?
El trabajo que realizamos junto con los
reguladores nacionales e internacionales consiste en señalar las lagunas, las
vulnerabilidades y los riesgos, a fin de reducir la probabilidad de que se
produzcan esas crisis. Me parece que estamos en mejores condiciones que hace
cinco años, por ejemplo, para dotar de más capacidad de resistencia a nuestros
sistemas financieros a nivel mundial. Las autoridades de todo el mundo han
logrado avances significativos en el establecimiento de requisitos de capital y
liquidez más estrictos, la aplicación de recargos de capital a los megabancos
internacionales, así como la adopción de normas claras en materia de
supervisión y resolución.
Pero obviamente para anticiparnos a la próxima
crisis, es necesario avanzar aún más en otros aspectos importantes. Por
ejemplo, el modelo de “bancos gigantes” que son demasiado grandes para quebrar
sigue siendo una cuestión problemática. Persiste el problema de la opacidad de
los balances; la banca paralela sigue siendo un sector que parece concentrar el
riesgo. También necesitamos una regulación y una implementación internacional
más congruentes, incluso en áreas críticas como la resolución bancaria. Ya se
ven países que se están moviendo en distintas direcciones en algunos ámbitos,
por ejemplo, en la forma de calcular el riesgo de los activos y de restringir
los excesos de la banca.
Por lo tanto, si bien se ha logrado avanzar,
para asegurar que el sistema financiero mundial apoye la estabilidad y el
crecimiento es crucial que la reforma del sector financiero quede concluida.
Qué está monitoreando el IMF, y qué medidas
preventivas se están planeando más allá de Basel III? Las tasas en EEUU están
en 0% desde 2008, ya son 7 años, y en Europa y Japón es altamente probablemente
que existen tasas negativas por varios años más. Esto obliga a los
inversionistas a salir a buscar riesgo para poder obtener retornos.
Como señalé, para anticiparnos a posibles problemas
tenemos que seguir avanzando en lo que se refiere a la transparencia en el
sector financiero, mejorando la regulación a nivel local, regional y mundial,
y, sobre todo, tenemos que seguir trabajando en forma conjunta para alcanzar la
meta de un sector de servicios financieros sólido y resistente y que sea capaz
de respaldar a la economía real de forma eficaz.
¿Cómo proyecta el ciclo actual de los
commodities? ¿Cuál será el impacto de la baja de precios para las economías
productoras (como los países de Sudamérica) y por cuánto tiempo se prolongará,
según su proyección, esta fase de precios bajos?
Según
nuestras proyecciones, los precios mundiales de las materias primas son débiles
y permanecerán por debajo de los máximos registrados en 2011 por el futuro
previsible. Desde luego, los precios más bajos de las materias primas implican
continuos desafíos para los exportadores netos de materias primas de América
del Sur, que se verán reflejados, entre otros aspectos, en ingresos nacionales
más bajos, disminución de la inversión y empeoramiento de los saldos fiscales.
Además, como se prevé que los precios de las materias primas permanezcan en
niveles bajos por el futuro previsible, junto con un deterioro de las
perspectivas de inversión, el potencial productivo de la región también se ha
contraído.
Por eso,
para restablecer el crecimiento y diversificar sus economías, los países de
América del Sur deberían emprender reformas de gran alcance. Me refiero a dos
cuestiones en concreto: la brecha de infraestructura en la región sigue siendo
significativa, y es necesario mejorar el capital humano. Esto implica mejorar
las redes de transporte y comunicación, mejorar el saneamiento y el
abastecimiento de agua, hacer más eficaz y competitivo el sistema educativo y
mejorar el suministro de servicios de salud. Esto no será posible si no se
incrementa el nivel de inversión en infraestructura y ahorro en los países de
América Latina, algo que no puede hacerse de la noche a la mañana. De todos
modos, una economía más resistente, productiva y diversificada es sin duda un
objetivo en el que vale la pena invertir.
¿ Qué debe hacer
Colombia para enfrentar la desaceleración de su economía y que su crecimiento
no dependa tanto de los precios de las materias primas (commodities)?
Sin duda,
Colombia, al igual que muchos otros exportadores de materias primas de la
región, está enfrentándose a algunos vientos en contra derivados de la caída de
precios de las materias primas. El notable descenso de los precios del petróleo
plantea en particular un importante desafío para la economía colombiana, dada
la proporción de ese producto en sus exportaciones. Aun así, prevemos que el
crecimiento será mejor que el de muchos otros países de la región y que
repuntará en 2016.
Algo que
reviste igual importancia es que las autoridades colombianas han acumulado
importantes defensas amortiguadoras, que deberían ayudar a atenuar el impacto
del shock del petróleo en la economía a corto plazo. En adelante, como usted ha
mencionado, será importante que el gobierno continúe con sus esfuerzos para
diversificar la base exportadora a fin de que la economía dependa menos del
ciclo de las materias primas. En particular, el programa de reforma estructural
propuesto por las autoridades nos parece apropiado, y debería ayudar a reducir las deficiencias
infraestructurales y a diversificar las fuentes de crecimiento.
En
general, las perspectivas para Colombia siguen siendo positivas pese a la
actual desaceleración. El país cuenta con sólidas políticas económicas para
fomentar la estabilidad económica y financiera y para seguir dando pasos que
garanticen la mejora de los niveles de vida y la reducción de la pobreza.
Por
último, quisiera decir que un acuerdo de paz definitivo entre el gobierno
colombiano y las FARC, podría sentar las bases para un mayor desarrollo
económico en algunas regiones de Colombia y para mejorar el clima de negocios
en el país.
México ya hizo la tarea de las reformas
estructurales, pero ¿serán suficientes para alcanzar los objetivos de
crecimiento económico pendientes y evitar la turbulencia que domina en los
mercados financieros internacionales?
No puede subestimarse la importancia de las
reformas estructurales adoptadas
por México. Pocos países han emprendido reformas de base tan amplia en tan poco
tiempo. Estas reformas —en sectores como la energía, telecomunicaciones y el
sector financiero— están ahora en proceso de ejecución y deberían ayudar a
transformar la economía de México y a apoyar un crecimiento más dinámico e
inclusivo a mediano plazo. Por ejemplo, la apertura del sector de las
telecomunicaciones a una mayor competencia ha redundando en un abaratamiento de
los precios de los servicios y en un aumento de la inversión extranjera directa
en el sector. Según nuestras estimaciones actuales, las reformas estructurales
deberían dar un impulso al crecimiento de hasta 1 punto porcentual a mediano
plazo.
Pero México,
como economía importante y abierta, no es inmune a los acontecimientos en los
mercados internacionales. Hasta el momento, la economía ha mostrado resistencia
frente a una recuperación lenta en Estados Unidos y frente a la volatilidad
internacional posterior a la crisis financiera mundial. En adelante será
importante adoptar el tipo de políticas económicas prudentes que le han
permitido al país obtener tan buenos resultados hasta ahora. En ese sentido,
nos complace el plan de consolidación fiscal que se ha anunciado, que será
fundamental para preservar la confianza de los inversionistas en una coyuntura de
condiciones financieras mundiales más restrictivas.
Si bien el Fondo Monetario Internacional no
interviene con Puerto Rico ya que la Isla es un territorio de Estados Unidos,
ex directivos del FMI, incluyendo Anne Krueger y Claudio Loser han trabajado,
por separado, informes recientes para atajar la crisis fiscal de Puerto
Rico, con visiones diametralmente opuestas. ¿Qué reformas estructurales
el FMI hoy día recomendaría para enderezar las finanzas de Puerto Rico y
lidiar con el pago de una deuda que sobrepasa los $72,000 millones, con
una economía en contracción desde el 2006?
Como bien
señala, el FMI no realiza un examen regular y más a fondo de la economía de
Puerto Rico, lo que se conoce como la consulta del Artículo IV. Pero obviamente
estamos siguiendo la evolución, y nos complace el reciente anuncio de medidas
concretas para ayudar al Estado Libre Asociado a corregir sus desequilibrios
fiscales y reactivar el crecimiento. La aplicación de estas medidas será sin
duda un proceso difícil y exigirá esfuerzos de todas las partes interesadas. Respaldamos
la intención del gobierno de trabajar con sus acreedores para iniciar un
proceso ordenado de reestructuración de la deuda pública de Puerto Rico.
Brasil empeora más rápido de lo previsto y en
Uruguay acaba de salir el dato del PIB del segundo trimestre que da caída de
actividad, ¿Uruguay y Brasil van a sufrir una desaceleración/recesión peor a la
esperada y cómo pueden salir adelante?
En Uruguay, la actividad económica fue más
débil de lo previsto en el segundo trimestre debido a factores en su mayoría
temporales, como una reducción de la producción hidroeléctrica provocada por la
sequía. Pero observamos asimismo una desaceleración más general en la región, que
afecta también a Uruguay.
Por este motivo, el FMI, al igual que otros, ha
revisado a la baja los pronósticos de crecimiento para este año y el próximo. Pero
aun así, no prevemos una recesión o ni siquiera una desaceleración prolongada
en Uruguay. Confiamos en la capacidad de las autoridades uruguayas para adoptar
las medidas adecuadas para preservar la estabilidad económica y financiera, que
ha sido la piedra angular de la satisfactoria evolución económica de Uruguay a
lo largo de la última década, y para ejecutar reformas cruciales a fin de respaldar
el crecimiento en el largo plazo.
Brasil perdió el grado de inversión por la
agencia de calificación crediticia S&P y tiene enormes dificultades
políticas para aprobar en el Congreso un plan de ajuste fiscal para 2016 (que,
incluso si tiene éxito, será insuficiente para revertir la tendencia al alza de
la relación entre la deuda bruta y el PIB). ¿Es Brasil una decepción? ¿Qué tan
grave es la situación de Brasil, en la evaluación del FMI? ¿Qué avances por el
lado fiscal espera el organismo del país, ¿Cuán preocupante es la posibilidad
de destitución o renuncia de la presidenta Dilma Rousseff (por su impacto sobre
la situación económica) y qué efectos secundarios puede tener la crisis
brasileña en América Latina?
¡Son
muchas preguntas en una! A ver si puedo abordarlas una a una. En primer lugar,
está claro que Brasil se enfrenta a graves dificultades económicas. Se prevé
que la economía se contraiga notablemente este año debido a la caída de la
inversión y el consumo, y es probable que permanezca en territorio negativo en
2016 (publicaremos nuestros pronósticos revisados el 6 de octubre). Además, la
crisis política causada por la investigación en curso de Petrobras ha creado
incertidumbre, lo que a su vez ha tenido un impacto en la confianza de los
consumidores y las empresas. Por lo tanto, sin duda el país atraviesa momentos
difíciles, y esto ya se está traduciendo en un aumento de las tasas de
desempleo y el deterioro de las condiciones crediticias.
Para
mejorar la situación y recuperar la confianza, la inversión y en definitiva el
crecimiento, es esencial restablecer la sostenibilidad fiscal y fortalecer los
marcos de política macroeconómica. Hablando específicamente de la política
fiscal, nos parece que la posición fiscal de Brasil se beneficiaría en gran
medida de la adopción de un enfoque robusto, estratégico y ambicioso, centrado
en aliviar las presiones crónicas y estructurales de gasto. Esto ayudaría sin
duda a traer la tendencia de la relación deuda/PIB en niveles sostenibles y a
estimular la confianza. En este sentido, damos la bienvenida a los esfuerzos
realizados por las autoridades por registrar nuevamente un superávit de las
cuenta fiscal en 2016, lo que constituye un paso en la dirección correcta para
asegurar la sostenibilidad fiscal. Estas medidas, sumadas a un esfuerzo continuo
para implementar reformas estructurales orientadas a aumentar la productividad
y la competitividad, son esenciales para asegurar un crecimiento duradero y
preservar los extraordinarios avances logrados por Brasil en la lucha contra la
pobreza y la desigualdad en las últimas décadas.
Brasil
sigue siendo la economía más grande de la región y un importante mercado
emergente. Por tanto, lo que ocurre en Brasil afecta a sus vecinos, a la región
y a otras regiones. Esperamos que las autoridades brasileñas tomen las medidas
necesarias para garantizar que Brasil pueda seguir siendo el motor de
crecimiento regional que ha sido hasta ahora.
Costa Rica hace esfuerzos para consolidarse
como un país de renta media e incluso inició un proceso para tratar de incorporarse
a la OCDE. Sin embargo, organismos internacionales y agencias calificadoras de
riesgo han dicho una y otra vez que el país tiene que atender, si o si, su
creciente déficit fiscal para evitar un colapso en sus finanzas públicas. ¿Cuál
es su opinión sobre la situación actual de Costa Rica? ¿Cuáles considera
usted son las cartas que se puede jugar el país para resolver sus
problemas? ¿Considera usted conveniente que el país pretenda codearse con
economías más consolidadas sin poner primer la casa en orden? ¿Cree usted que
la imagen del país está deteriorada?
No, no lo
creo en absoluto. Costa Rica es una economía con un sólido desempeño dentro
de América Latina, tanto desde el punto
de vista económico como social. El país ha mostrado su capacidad de recuperación
después de la crisis mundial y ha registrado vigorosas tasas de crecimiento.
Cuenta con un sistema de prestaciones sociales bien desarrollado y niveles de
desigualdad y de pobreza mucho menores que otros países de América Latina. Por
lo tanto, no veo que exista una contradicción con la aspiración del país de
convertirse en un miembro de la OCDE si lo desea.
Pero
persisten desafíos. Un desafío fundamental es asegurar que la situación fiscal
del país sea sostenible para seguir avanzando en el frente social y mantener la
confianza de los inversionistas. Dado que los ingresos tributarios de Costa
Rica son relativamente bajos en comparación con otros países de características
similares, un componente importante de los esfuerzos de consolidación será la
movilización de ingresos públicos a través de una combinación de reformas
administrativas y de política.
¿ Cree que un nuevo gobierno argentino se
enfocará con mayor énfasis en arreglar la situación con los holdouts, bajar la
inflación y normalizar la situación del artículo IV con el FMI? ¿Qué deberá
hacer el próximo gobierno argentino para que el FMI levante la moción de
censura existente por los problemas en torno de las estadísticas de PBI e
inflación del Indec?
Dado que
las elecciones se celebrarán a finales de este mes (octubre), no quisiera hacer
ningún comentario sobre las prioridades de política económica de un nuevo
gobierno. Lo que puedo decir, sin embargo, es que el FMI está preparado para
ayudar a las autoridades argentinas de la manera que consideren adecuada. Nos
complacería tener la oportunidad de reanudar nuestro diálogo anual (Artículo
IV) y entablar un diálogo de política económica más profundo con las
autoridades para ayudarles a lograr un crecimiento sostenible e inclusivo, si
lo desean.
Con
respecto a los datos oficiales, diré antes que nada que hemos mantenido un
diálogo constructivo y fluido con las autoridades sobre esta cuestión. Las
autoridades han realizado avances para subsanar las deficiencias en la calidad
de los datos oficiales de Argentina sobre el PBI y el IPC. En cuanto a los
pasos siguientes, el Directorio Ejecutivo del FMI ha señalado algunas medidas
correctivas que las autoridades deben adoptar para asegurar que los datos se
adecuan a las mejores prácticas internacionales y examinará esta cuestión a más
tardar el 15 de julio de 2016.
¿ Cuál es en su opinión el mayor problema
económico que afronta Venezuela? ¿Qué debería hacer el país para evitar las
consecuencias de los shocks financieros que producen la caída del precio del
petróleo? ¿Qué condiciones impondría el FMI si Venezuela aceptara pedir ayuda
financiera?
La
economía venezolana no se ve afectada por un solo problema económico importante.
Venezuela se enfrenta a varios problemas y ciertamente la situación económica
parece ser muy grave y se ha deteriorado en los últimos meses. La caída de los
precios del petróleo ha afectado a las exportaciones, ha frenado las
importaciones, y la capacidad productiva se ha reducido drásticamente. Además,
los déficits fiscales están aumentando ante la caída de los ingresos fiscales
petroleros. Por último, se prevé que la inflación aumente a niveles que podrían
indicar un riesgo de hiperinflación.
Como
saben, el FMI no ha tenido la oportunidad de debatir las políticas económicas de
Venezuela con las autoridades prácticamente en los últimos 10 años. Por lo
tanto, es difícil para nosotros formular recomendaciones de política económica
sin entablar un diálogo más sustancial con las autoridades sobre la situación y
las opciones de política económica. Obviamente estamos preparados para reanudar
nuestro diálogo regular de política económica con las autoridades venezolanas si
lo desean.